Un par de virus existentes en un planeta, demasiado similar al nuestro, han conseguido ser erradicados, lo que supuestamente ha eliminado a los vampiros y los zombis.
Para contrarrestar estas enfermedades se crea la Agencia Federal de Vampiros y Zombis.
Cuando consiguieron que estas dos especies dejasen de ser un problema la agencia se desmanteló y su director se mudó al desierto con sus dos nietos.
Allí los entrena y prepara por si los chupasangres y los zombis regresan en algún momento.
Por supuesto, así ocurre…
La AFVZ vuelve a las andadas y los nietos se transforman en los maestros instructores y el abuelo en el asesor de la dirección.
Una serie supuestamente hecha para remarcar y retomar el verdadero cariz de los muertos vivientes y evitarnos a los aficionados el tener que soportar más tonterías edulcoradas.
Un buen intento que se queda en eso, porque ni siquiera David Hine, que ha guionizado unos comics estupendos y muy interesantes, da con la clave para la salvación del género.
Mi opinión es que sigue tratando a estos seres desde la perspectiva humana, algo que no debería ser así…
Roy Allan Martínez hace un dibujo espectacular en determinadas escenas y en las demás sale muy bien parado de un guión un poco bajo, pero ambos lo hacen mejor que aquí, eso seguro.
http://www.dolmeneditorial.com/afvz-asociacion-federal-de-vampiros-y-zombies/